Ya tengo mi 3008 allure 1.2 gasolina manual

Hola a todos. Primero que todo agradeceros haberme hecho la espera muchos más amena. Después de casi 4 meses ya tengo mi 3008 allure 1.2 130CV gasolina manual. Os paso mis primeras impresiones sobre los temas que generan más polémica:

- Cambio manual. Vengo de un magnífico Honda Accord y el cambio no me parece tan malo como se comenta. Los recorridos son algo largos pero no rasca ni va tosco. En general mi primera impresión es buena.

- Vibraciones del capó. Este tema está solucionado, no parece vibrar en absoluto.

- Consumo. Después de 300 km. Por ciudad y autopista, la aplicación marca 6,6 l/100 km. Habrá que esperar un poco a ver si el consumo real es el mismo.

- Potencia. La respuesta es buena y con fuerza. Vengo de un 2.0 gasolina y el 3008 no se queda muy atrás. Con el coche cargado a tope quizás se notará más, pero para el tipo de conducción que nos imponen la vías actualmente es más que suficiente.

- Sistema de sonido. Mi sistema de sonido no es Focal pero va muy bien tanto en radio como mp3 y androidauto.

- Confort de conducción. Pese a estar más elevado que una berlina oscila muy poco en las curvas y da sensación de estabilidad. Va muy fino, y excepto en 1º y 2º el motor no se oye. La postura de conducción es diferente a mis coches anteriores al ir más cerca del volante y con las piernas un poco más flexionadas, pero la primera impresión es de comodidad. El volante más pequeño ni se nota.

Pequeñas pegas: el reconocimiento de voz no acaba de ir muy fino, hay que repetir algunas órdenes varias veces y hablar alto y claro. La climatización iría mejor con botones que no por pantalla, ya que es más lento y distrae más programarla en pantalla.

Un par de anécdotas: si una puerta queda mal cerrada el freno de mano no se desbloquea. Me pasó al repostar por primera vez y ya veía llamando al servicio técnico. La otra es que el reposacabezas trasero es molesto para los niños que ya no llevan sillita. Lo he tenido que sacar bajo amenaza del peque.

En resumen ha respondido a las altas expectativas que tenía. Ahora a esperar que sea fiable, crucemos los dedos.